Este proyecto estudia la obtención de un arco iris artificial a partir de luz natural solar y lluvia forzada por nosotros. Así conseguimos crear esa sensación agradable que produce ver este fenómeno.
En los lóbulos parietales se desarrolla el sistema emocional y el sistema valorativo. El sistema emocional compromete a todo el cerebro y, en retro-alimentación, a todo el cuerpo del individuo. Se ubica principalmente en el área bastante arcaica llamada sistema límbico. Dentro del sistema límbico, las 2 amígdalas cerebrales (situadas cada una detrás del ojo, a una profundidad de aproximadamente 5 cm), se focalizan las emociones básicas (temor, agresión, placer) que tenemos y que damos cuando algo o alguien interfiere en la actividad que esté haciendo en el exterior. Por ello cuando vemos un arco iris, esta glándula reacciona, dándonos esa sensación agradable.

Se ha realizado un estudio para determinar la posibilidad de observar un arco iris en la naturaleza. Los factores a tener en cuenta son la inclinación del Sol respecto al plano horizontal (45º) y la cantidad de lluvia. Por ello, gracias a una carta solar, se ha calculado en qué horas del día de cada uno de los meses del año se da esta inclinación (idónea). Debido a los márgenes de error que se pueden dar (inclinación no exactamente de 45º, lluvia inclinada por viento, etc.) hay una degradación en esa curva de la situación ideal.
En el último dibujo se muestra la descomposición de la luz blanca en sus diferentes colores a través de elementos domésticos para comprobar la teoría de los 45º.
A partir de este estudio se pretende ofrecer la posibilidad de ver un arco iris con más frecuencia de la habitual.