domingo, 27 de mayo de 2012

El futuro del ruido blanco


Uno de los usos del modelo dinámico podria ser una aplicación para móviles.


Aplicacion que te muestra el plano acustico de algun lugar de la naturaleza (en este caso la huerta) y te permita escuchar sus sonidos estés donde estés.


Otra utilidad podria ser la creación de muebles con mecanismos en su interior que te reproduzcan los sonidos de la naturaleza, por ejemplo, una mesilla de noche que te ayude a dormir.
Una aplicacion para la naturaleza seria la provocación de los sonidos de lugares especificos (peligrosos o de especial atención) para prevenir a la gente, siendo especialmente util para las personas con problemas de ceguera.


Modelo dinámico: entre maqueta y realidad (V2)


Hemos construido una maqueta que trata de evocarlos sonidos propios de la huerta en la que trabajariamos mas adelante. De esta forma, tenemos mecanisimos que imitan estos sonidos.





Identificamos cada ruido con un color: las cañas son el marrón; las pisadas, el morado;los grillos, el rosa; los  olivos el verde; diferentes sonidos que se podían producir de frecuencias algo mas agudas (piedras, ramitas...), en azul; y el ruido blanco, en gris.

Abajo mostramos las frecuencias de estos sonidos, comparando las de la maqueta (centro) con las de la huerta (izquierda). Se puede ver que hay bastantes similitudes entre ellas, sin llegar a ser exactas. La tercera columna sería una amplificación de la primera, simulando lo que pretendemos hacer en la huerta, con el añadido del sonido de la bolsa (base de ruido blanco).



La maqueta nos sirve tanto como para identificar los sonidos, como para saber como utilizarlos (para crear la partitura).





Un pequeño vídeo viendo su funcionamiento:



La nana blanca: la huerta en movimiento














A partir de lo estudiado anteriormente, decidimos que nuestro proyecto en la huerta consistiria en la creación de una nana para los invitados.
Para ello, construimos objetos que nos ayudaban a provocar y amplificar los sonidos propios de la huerta (ruido de los arboles al ajetrearse con el viento, pisadas de las personas, etc).



Con nuestra "partitura" pretendíamos acostumbrar el oído humano a los sonidos existentes en la huerta. Esto lo conseguíamos utilizando los mecanismos de manera progresiva hasta alcanzar el maximo ruido y luego decreciendo en intensidad hasta quedar únicamente los propios de la huerta.


De este modo, cuando fuimos al a huerta nos dedicamos a hacer los ultimos preparativos para nuestra nana, entre las que destacan la elección de arboles entorno a la cabaña y unir las cuerdas haciendo trenzas para nuestros mecanismos.





Y llegada la 1 de la madrugada, estando los invitados a punto de conciliar el sueño... nos pusimos en marcha con nuestra nana:




viernes, 4 de mayo de 2012

Nana blanca: Entre la maqueta y la realidad


Dibujo de los mecanismos que simulan los sonidos de la huerta y los que fuerzan estos en el propio lugar.



En la huerta se usarán unos acordeones con bolsas de plástico que harán el ruido blanco de base de la nana blanca. En la maqueta, lo simulamos con un mecanismo que empuja y tira de la bolsa, convirtiendo un movimiento circular uniforme a un movimiento rectilíneo uniforme.

Para el sonido del árbol (tanto seco como los oliveros) usaremos una especie de cañas de pescar que se enganchan a las ramas del árbol, por lo que se puede ir tirando y aflojando, provocando el agitado de las hojas,  lo cual realiza un sonido tal y como sería si fuera movido por un viento moderado. En la maqueta subdividimos en dos mecanismos diferentes: una grúa que se va moviendo a lo largo del prototipo constituida por una cadena de plástico que incide contra una cortina del mismo material (sonido olivos); y, para el sonido de los árboles secos, hemos creado unas pelotas con lentejas y papel dentro ajustándolas a la frecuencia real.








Los grillos de la huerta son simulados en la maqueta por la fricción de dos metales. El sonido de los pájaros,  debido a que en la noche no se producirían, serían reproducidos en la huerta con un silbato de metal.


 Traeremos el ruido de agua en movimiento del río colocando sistemas de canalones en los árboles por los que va fluyendo el agua. En la maqueta este ruido lo producimos con un molino de metal  sobre una "piscina" de agua.





martes, 3 de abril de 2012

La intensidad de la huerta


Hemos hecho un estudio en la huerta sobre sus sonidos naturales, que principalmente son los ruidos de los árboles y de la hierba (y lo que no es hierba) al pisar. Analizando su intensidad, en decibelios, se fueron diferenciando zonas (cercanas normalmente a árboles, ya que dicho sonido provenían de ellos) donde sonará mas fuerte esos ruidos naturales. Así, comenzamos con la síntesis del plano de la huerta, a base de píxeles de intensidad (haciendo un guiño a la imagen que explica el ruido blanco, de puntos que acaban haciendo una mancha monótona).



Cada píxel es de un metro cuadrado, y está referenciado a una intensidad. Con este "plano" hemos hecho varias secciones tipos, siendo en vez de una vista real de la huerta, una vista de la intensidad de la huerta.



martes, 27 de marzo de 2012

Ruido blanco propio




Un modo de representar el ruido blanco sin necesidad de emplear grabaciones, es mediante el sonido producido por una bolsa al arrugarse.

Hemos utilizado diferentes bolsas de papel y plástico de diferentes grosores y tamaños.

Estas son las distancias mínimas para que un ruido común como el de una bolsa de plástico (o papel) lo escuchemos como el ruido blanco.

martes, 13 de marzo de 2012

Sonido quebrado

Este proyecto estudia el fenómeno del ruido blanco, su composición y su utilidad.

El ruido blanco es un ruido de frecuencia irregular difícilmente audible en una situación normal del ser humano, pero que siempre está ahí y que su ausencia sería incómoda. Este ruido está compuesto por ondas de frecuencias regulares superpuestas. Por ello se ha empleado un dispositivo (el absorbente Helmholtz) que permite descomponer este ruido complejo en sus ondas simples.



El resonador de Helmholtz es un instrumento musical electrónico primitivo que lo inventó el físico y matemático alemán Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz. Estos resonadores básicamente, consisten en una serie de esferas huecas de vidrio con dos cuellos tubulares cortos y abiertos.



Cada esfera tiene sus dos cuellos situados en extremos diametralmente opuestos. Uno de los cuellos se aplica al oído mientras el otro se acerca a la fuente de sonido. Si la composición del sonido contiene una frecuencia igual o muy próxima a la frecuencia resonante de la cavidad del resonador, éste la amplifica permitiendo percibirla aisladamente. Utilizando una serie de este tipo de resonadores es posible tener una idea muy aproximada de las distintas frecuencias que componen cada sonido estudiado. Conclusivamente, de esta manera se puede deducir que los sonidos complicados están compuestos por un conjunto organizado de otros sonidos más simples que son posibles de aislar y escuchar con los resonadores de Helmholtz.


Una aplicación del ruido blanco es su utilización con fines relajantes. Éste ayuda a controlar ruidos no deseados uniéndose a otros monótonos, sin sobresaltos, naturales, que favorecen la relajación y el sueño. Algunos de estos son el sonido de las olas del mar, el de las hojas ajetreándose por el viento, el de la lluvia, etc. A esta serie de sonidos naturales se les suman algunas melodías suaves que fomentan esta función de tranquilidad y concentración.



Luz quebrada

Este proyecto estudia la obtención de un arco iris artificial a partir de luz natural solar y lluvia forzada por nosotros. Así conseguimos crear esa sensación agradable que produce ver este fenómeno.

En los lóbulos parietales se desarrolla el sistema emocional y el sistema valorativo. El sistema emocional compromete a todo el cerebro y, en retro-alimentación, a todo el cuerpo del individuo. Se ubica principalmente en el área bastante arcaica llamada sistema límbico. Dentro del sistema límbico, las 2 amígdalas cerebrales (situadas cada una detrás del ojo, a una profundidad de aproximadamente 5 cm), se focalizan las emociones básicas (temor, agresión, placer) que tenemos y que damos cuando algo o alguien interfiere en la actividad que esté haciendo en el exterior. Por ello cuando vemos un arco iris, esta glándula reacciona, dándonos esa sensación agradable.




Se ha realizado un estudio para determinar la posibilidad de observar un arco iris en la naturaleza. Los factores a tener en cuenta son la inclinación del Sol respecto al plano horizontal (45º) y la cantidad de lluvia. Por ello, gracias a una carta solar, se ha calculado en qué horas del día de cada uno de los meses del año se da esta inclinación (idónea). Debido a los márgenes de error que se pueden dar (inclinación no exactamente de 45º, lluvia inclinada por viento, etc.) hay una degradación en esa curva de la situación ideal.



En el último dibujo se muestra la descomposición de la luz blanca en sus diferentes colores a través de elementos domésticos para comprobar la teoría de los 45º.

A partir de este estudio se pretende ofrecer la posibilidad de ver un arco iris con más frecuencia de la habitual.



lunes, 5 de marzo de 2012

Onda continua

Una evocación sonora del mar puede ser el caso típico de poner la oreja en una caracola y escuchar un peculiar ruido que nos recuerda al ruido del mar, pero... ¿qué es en realidad este ruido?

La explicación es muy sencilla: es el eco del ruido ambiental.



Al igual que la luz, que es blanca, y al incidir en superficies que las descomponen se puede apreciar sus colores (debido a su frecuencias de onda), en el aire hay un homólogo al ruido, el "ruido blanco". Este, al entrar en la caracola, va atravesando sus capas, haciendo que algunas ondas del sonido reboten, creando una reverberación, y otras penetren el material. Las ondas que coincidan con la frecuencia de resonancia del material lo harán vibrar, aumentando así dicho ruido.



Unos requisitos indispensables para poder hacer objetos con esta cualidad sonora, es que sean huecos, con un material rígido. De este modo fuimos haciendo como pruebas con objetos que fabricábamos con masilla o con cartón y papel film.












Una evocación ya más visual del mar puede ser la infinitud, pero... ¿como traer la infinitud del mar a nosotros? Al igual que antes hemos utilizado el eco auditivo, ahora utilizamos el eco visual. Mediante dos espejos enfrentados inmersos en un "trozo de mar" (una pequeña caja con arena y agua de mar) se podía ver, viendo en uno de ellos, una sucesión de mar que, con el ángulo adecuado, no se acababa.